Integrada por María Toledo Riquelme (hija de Luis Toledo Salvatierra un antiguo organillero que ejerció el oficio por más de 30 años). Su esposo el chinchinero-organillero Guillermo Saavedra muñoz   y sus tres hijos Jair, María Jesús y Simón Saavedra Toledo, juntos son una de las pocas familias que en la actualidad realizan el oficio en su formato tradicional. Dedicándose durante los 365 días del año a difundir y fortalecer este oficio tradicional y popular dentro y fuera del país.

    Grande es el amor entre Guillermo y María, juntos deciden continuar y reconstruir la   historia de sus orígenes, aquellos músicos invisibles que hoy tocan y bailan en sus cuerpos. María alegre detrás de su organillo ve bailar a su esposo Guillermo nada más ase falta cuando el amor se respira. Adornado de una pérgola de remolinos y chicharras, son los cuerpos y la música el espectáculo perfecto para quien busca la belleza en simpleza de una expresión nacida para no morir. De tan valle unión, nació en 1999 Jair Cay Saavedra Toledo. El mayor de sus tres hermanos, el primer hijo de esta pareja que continuo con la danza de la batería chilena.

Agradecimientos por biografías